Una Navidad para todos: Cómo disfrutar de las fiestas con seguridad y sin barreras

23.12.2025

La Navidad es época de reencuentros. Es ese momento del año en el que la casa se llena de familia, nietos, regalos y emociones. Pero para muchas familias que cuidan de una persona mayor o con movilidad reducida, estas fechas también traen una dosis extra de estrés y preocupación.

¿Estará cómodo el abuelo en el salón con tanta gente? ¿Habrá obstáculos con la decoración? ¿Y si ocurre un accidente en medio de la celebración?

Desde IndeeLift, queremos que estas fiestas el único protagonista sea el cariño, no el miedo. Por eso, hemos preparado una pequeña guía para que las celebraciones sean seguras, inclusivas y tranquilas para todos.

1. Ojo con la "decoración trampa"

Las luces y el árbol son preciosos, pero los cables por el suelo son el enemigo número uno de la estabilidad.

  • El consejo: Pega los cables de las luces al zócalo con cinta adhesiva o usa regletas ocultas tras los muebles. Evita poner adornos grandes en las zonas de paso habituales.

2. Reserva "El Trono"

Los sofás modernos suelen ser bajos y blandos. Para una persona con poca fuerza en las piernas, sentarse ahí puede significar "quedarse atrapado" o necesitar mucha ayuda para levantarse, lo que puede hacerles sentir incómodos o dependientes delante de las visitas.

  • El consejo: Reserva una silla firme, con reposabrazos y una altura adecuada, en un lugar privilegiado del salón. Que sea su "trono" desde donde pueda ver y participar en todo sin luchar contra el mobiliario.

3. El mejor regalo es la autonomía (y la paciencia)

A veces, con las prisas de la cena, tendemos a hacerlo todo por ellos: levantarles, servirles, moverles... Sin embargo, sentirse útil es vital para su autoestima.

  • El consejo: Adapta los tiempos. Si tardan un poco más en llegar a la mesa, esperad. Si usan andador, asegúrate de que hay espacio entre las sillas para que pasen sin agobios.

4. La tranquilidad de estar preparados

En estas fechas, las rutinas cambian y la excitación puede provocar despistes o pérdidas de equilibrio. El miedo a una caída puede hacer que algunos mayores prefieran no ir a casa de sus familiares o quedarse sentados en un rincón.

Tener la certeza de que, si ocurre un traspié, hay una solución digna y segura para levantarse (como contar con un dispositivo de asistencia o saber cómo actuar sin hacerse daño), elimina la ansiedad de la ecuación. Cuando el miedo desaparece, vuelve la risa y la conversación. Y ese es el verdadero espíritu de la Navidad.

De parte de todo el equipo de IndeeLift Europe, os deseamos unas Fiestas llenas de salud, seguridad y momentos inolvidables en familia.